Desde hace muchos años la violencia familiar ha sido un gran problema que continua perdurando en nuestro país, esta grave situación ha provocado la ruptura de familias, el abandono económico de los miembros del grupo familiar, severos daños psicológicos. Y durante la pandemia, esta situación no ha cambiado, por lo contrario ha ido en aumento cada día.

El 60% de feminicidios en Perú ocurren en el hogar, de acuerdo con el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público. En emergencias como esta, según ONU Mujeres y el PNUD, los riesgos de violencia contra las mujeres y las niñas aumentan en este espacio privado.

A 23 días de que decretase el estado de emergencia, atendió más de 8000 llamadas a través de la Línea 100, unas 360 llamadas cada día. Además, trasladó a 36 personas a hogares de refugio temporal y atendió a 43 mujeres víctimas de violencia sexual, 27 de ellas —más de la mitad— eran niñas.

El hogar es el lugar más seguro para evitar el contagio y la propagación del virus, pero no lo es para las mujeres que conviven con un agresor o potencial agresor. Como lo señala ONU Mujeres, en contextos de emergencia aumentan los riesgos de violencia contra las mujeres y niñas, especialmente por violencia doméstica.