Cuentan que a partir de la media noche el distrito de Oropesa está llena de vida, porque los corazones de los y las panaderas, palpitan al compás de la hoguera de un horno calido, donde tambien se siente el olor a un exquisito pan.
A 21 kilómetros de la Ciudad Imperial del Cusco, se halla el distrito de Oropesa, localidad perteneciente a la provincia de Quispicanchi, la cual tiene una característica sin duda especial. Oropesa también denominada como la Capital Nacional del Pan es la cuna de la elaboración de la famosas “chutas”, panes en forma de disco que se caracterizan por su delicioso sabor y por su gran tamaño, y aparte de este, existe una gran variedad de panes, al gusto del cliente.
Desde 1993 cada 3 de octubre se realiza el festival del pan “T’anta Raymi” en el distrito de Oropesa, revalorando así su tradición de décadas. Américo Valer Vargas alcalde de aquel entonces, fue quien inicio el festival y tras cumplirse ya 27 años desde el primer festival dijo: ” Tuve el honor de haber fundado esta gran fiesta cuando estuve de alcalde en mi segundo período y hoy comparto con ustedes algunos recuerdos de este momento histórico.” (ver video)
Alicia Yañez Martínez, dueña de la panificadora “Mamá Dolores”, contó en una entrevista que parte del secreto de la delicia de estos panes está en el horno artesanal, hecho de barro, los ingredientes naturales y sobre todo el corazón que le ponen al realizar esta variedad de panes, y es por ello que siempre se las ingenian para crear un nuevo estilo de pan, sin perder ese sabor especial.
“Las chutas, las rejillas, los molletes, los hurones y tantas otras variedades de pan tienen un sabor incomparable. En otras ciudades intentaron hacer por ejemplo las chutas pero no sale igual”, refirió.
Las panificadores de otras regiones han preguntado cuál es el famoso secretito; la respuesta es muy sencilla, contestó Alicia en una entrevista, “porque el secreto solo lo tenemos acá, pues el agua y el clima son los que distinguen al pan de Oropesa.”
Sin duda alguna, si pasas cerca al distrito de Oropesa, no puedes irte sin comprar su variedad de panes, o por lo menos llevarte una chuta a casa, y tranquilo que cuando se seca, su sabor es más exquisito.
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