Los chinos esperan aumentar la producción de sus vacunas contra la COVID-19 a 2 mil millones de dosis este año y a 4 mil millones en 2022, un ambicioso plan con el que Pekín aspira a convertirse en el gran distribuidor del fármaco en los países en desarrollo.

En declaraciones a la prensa local China, el presidente de la Asociación de la Industria de Vacunas, Feng Duojia, estas 4 mil millones de dosis cubrirán hasta el 40 % de la demanda global.

Cabe señalar que China ya ha distribuido dosis de sus vacunas a 22 países en desarrollo y prestado asistencia a 53.

Sinopharm ha distribuido ya 43 millones:

Sólo la firma china Sinopharm ha distribuido ya 43 millones de dosis de su vacuna, de los cuales 34 millones se han administrado en el país asiático, cuya campaña de vacunación se reduce, por el momento, a inocular a grupos considerados con alto riesgo de contagiarse con la covid, de acuerdo con la cadena estatal CCTV.

Con vistas al extranjero, las vacunas desarrolladas por Sinopharm y las también chinas Sinovac y CanSino están siendo empleadas en África, el Sudeste Asiático (Tailandia, Camboya, Laos, Indonesia, Filipinas, Malasia y Myanmar) y Latinoamérica, mientras que en Europa sólo han llegado a Serbia – país aliado de Pekín – y Hungría.

F/ EFE