Nigeria destruyó este miércoles más de un millón de dosis de vacunas AstraZeneca caducadas en un intento de asegurar a una población preocupada que habían sido retiradas de la circulación. Las vacunas eran procedentes de países occidentales pero ante la falta de inyectables, tuvieron que ser desechadas.

La decisión de deshacerse de ellas se produjo más de una semana después de que las autoridades sanitarias revelaran que algunos inyectables donados por las naciones occidentales ricas expiraban en unas pocas semanas. Reuters informó el pasado 7 de diciembre que se estimaba que alrededor de un millón de dosis habían caducado en Nigeria en noviembre sin ser utilizadas. La destrucción se produjo en un vertedero de Abuja, donde una excavadora aplastó los inyectables de AstraZeneca empaquetados en cajas de cartón y plástico ante la mirada de sanitarios, periodistas y funcionarios.

El director ejecutivo de la Agencia Nacional de Desarrollo de Atención Primaria, Faisal Shuaib, aseguró a los medios que había sido la escasez de suministros en el continente, haciendo que Nigeria aceptara las dosis, a pesar de conocer que tenían una vida útil corta. “Hemos retirado con éxito 1.066.214 dosis de AstraZeneca caducadas. Hemos cumplido nuestra promesa de ser transparentes con los nigerianos. La destrucción de hoy es una oportunidad para que los nigerianos confíen en nuestro programa de vacunación “, declaró Shuaib.