“Como es posible que saquen unas rejas que mantenemos abiertas, nosotros llegamos a un acuerdo con el mismo alcalde y lo cumplimos”, dijo indignada una vecina de Pablo VI, pues se sienten desprotegidos ante el accionar de la municipalidad, por quitar las rejas que los protegían de prostitutas y delincuentes.

La urbanización colinda con la avenida Los Incas y Vidaurrazaga, lugar donde el ejercicio de la prostitución y asaltos incrementaron, ante ello, las familias de la zona colocaron rejas que según declaraciones fueron autorizadas por el alcalde Víctor Hugo Rivera, siempre y cuando se mantuvieran abiertas, hecho que venían cumpliendo con normalidad.

Sin embargo, la comuna provincial mediante un comunicado tuvo que aclarar lo ocurrido, ya que el día del operativo los vecinos detuvieron al abogado de oficio, pues se negaban a permitir que se les quitara el único medio de protección que ellos mismos se proporcionaron.

La municipalidad menciona que la colocación de rejas en la vía pública está prohibida y sancionada, además, dicho proceder fue pedido por la Fiscalía de Prevención del Delito a cargo de Esther de Amat Loza, ya que la fiscal emitió documentos para iniciar un proceso de investigación en contra de la comuna por la demora en el retiro de estas rejas.

Pidieron a los vecinos cumplir con lo dictado por las autoridades y las disposiciones dadas por el Ministerio Público ya que dicha decisión escapa de las manos del municipio, se comprometen a trabajar por la seguridad, afirmaron. La madrugada de este martes 16 de mayo, sujetos de nacionalidad extranjera amenazaron a los habitantes del lugar para que ya no realicen denuncias.