Una banda de cuatro delincuentes armados sembró el terror en las zonas altas de Caylloma tras ingresar la madrugada del 26 de noviembre a diversas estancias ganaderas de los anexos Puna Grande y Talta Huarahuarco. Los sujetos, vestidos con trajes térmicos, pasamontañas y borceguíes, maniataron a familias enteras y robaron dinero, herramientas, electrodomésticos, ganado y cueros de alpaca, dejando cuantiosas pérdidas.
El primer ataque ocurrió alrededor de la 1 de la madrugada en la estancia Lorocca, donde golpearon y redujeron a Sebastián C. A. y a su esposa, llevándose más de S/ 6,000, celulares, tarjetas, llaves de vehículos y equipos de sonido. Luego irrumpieron en otras viviendas, como la de Hernán A. C. y Segundina A., donde rompieron puertas, ventanas y sustrajeron televisores, lámparas mineras, frazadas y diversos bienes. Minutos después, otro afectado en Huaraccoto denunció que los hampones lo maniataron y huyeron con S/ 1,200 en efectivo, diez alpacas y rollos de malla ganadera.
La Policía investiga esta cadena de delitos, mientras los pobladores y alpaqueros, aterrorizados por la creciente delincuencia y el abigeato, exigen mayor presencia de autoridades comunales, la PNP y rondas campesinas para frenar los ataques y recuperar la seguridad en la zona.
