El Gobierno del Perú anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con México, luego de confirmarse que la ex primera ministra Betssy Chávez recibió asilo político en la embajada mexicana en Lima. El anuncio fue realizado por el canciller Hugo de Zela, quien calificó la decisión del gobierno mexicano como “equivocada e inaceptable”, marcando un quiebre histórico en las relaciones bilaterales entre ambos países.
Durante una conferencia de prensa en la sede de Cancillería, De Zela señaló que el Perú se vio “obligado a adoptar esta medida en defensa de su soberanía e intereses nacionales”. A pesar de la ruptura diplomática, el canciller precisó que los servicios consulares permanecerán activos, garantizando la atención y protección tanto de los ciudadanos peruanos en México como de los mexicanos residentes en el Perú.
El Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que la medida afecta únicamente los vínculos políticos y de representación oficial, sin interferir en los asuntos consulares. La decisión se produjo pocas horas después de que el Gobierno confirmara el asilo concedido a Betssy Chávez, generando una nueva tensión en la política exterior peruana y un debate sobre las implicancias diplomáticas de este hecho.