El fiscal de la Nación interino, Tomás Gálvez, anunció que los Equipos Especiales Lava Jato, EFFICOP y Cuellos Blancos serán desactivados en las próximas semanas, decisión que aseguró puede tomar de manera directa si la Junta de Fiscales Supremos no la ejecuta. Aunque inicialmente planteó una evaluación de desempeño, ahora sostiene que “estos equipos ya cumplieron su ciclo”, generando preocupación por el impacto en los casos emblemáticos de corrupción que aún siguen en curso.
Gálvez explicó que la medida no podrá aplicarse de inmediato debido a la elevada carga procesal, por lo que estima que la desactivación total no ocurriría antes de 2026. En medio de críticas, acusó a “un sector que protege a Odebrecht” y afirmó que el Equipo Especial Lava Jato habría favorecido a la constructora brasileña. Paralelamente, confirmó la reincorporación del fiscal supremo Luis Arce Córdova —investigado por el caso Cuellos Blancos y presunto enriquecimiento ilícito— quien volverá a la Fiscalía de Familia, aunque sin asumir despachos vinculados a las investigaciones que enfrenta.
El fiscal interino también calificó de “excesiva” la reciente inhabilitación por 10 años contra la fiscal suprema Delia Espinoza, aunque indicó que debe formalizar la denuncia penal correspondiente. Las declaraciones y decisiones de Gálvez han encendido alarmas en diversos sectores que ven riesgo de retrocesos en la lucha anticorrupción.