En medio de la creciente ola de inseguridad ciudadana en el país, el congresista de Somos Perú, Luis Cordero Jon Tay, ha presentado un controvertido proyecto de ley que permitiría a las empresas deducir del Impuesto a la Renta los pagos realizados por extorsión. La propuesta plantea modificar el artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, permitiendo a los contribuyentes declarar estas pérdidas mediante una declaración jurada con firma legalizada y evidencia documental que acredite el delito.
La iniciativa legislativa busca formalizar las pérdidas económicas causadas por delitos como la extorsión, argumentando que estos gastos no están cubiertos por seguros ni indemnizaciones y que su deducción serviría para salvaguardar la integridad física y seguridad de los contribuyentes. El proyecto establece que los hechos delictivos deben ser probados judicialmente o, en su defecto, que se acredite la inutilidad de ejercer acción judicial. La deducción aplicaría únicamente a rentas de tercera categoría.
Además, la norma advierte que quienes presenten información falsa en su declaración jurada enfrentarán responsabilidades penales. La SUNAT será la entidad encargada de reglamentar e implementar esta medida. El proyecto ya ha generado debate por el mensaje que podría enviar frente al crimen organizado, al tiempo que evidencia la crisis de seguridad que enfrentan empresarios y trabajadores en diversas regiones del país.