La operación militar de Rusia sobre Ucrania puso en jaque a la economía mundial. En Alemania, por la falta de combustible y fertilizantes, estalló una huelga de agricultores.

Lo que llamó la atención fue la forma de protestar: los hombres del campo estacionaron sus tractores al costado del camino, permitiendo el paso de los demás autos, sin generar situaciones tensas ni un caos de tránsito.

La situación que se da es que Rusia y Ucrania representan alrededor del 30% y el 20% de las exportaciones mundiales de trigo, avena, cebada y maíz, entre otros.

Según advierten los especialistas, el efecto de este conflicto azotará durante varios meses a muchos países por el aumento de precios de los fertilizantes.