Luego de una campaña de vacunación exitosa, donde el 53% de su población de 9,3 millones de habitantes ya ha recibido las dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech, Israel decidió cancelar el uso obligatorio de mascarillas al aire libre.

“Las mascarillas están hechas para protegernos de la pandemia del coronavirus. Pero como los expertos han concluido que la mascarilla ya no era necesaria al aire libre, he decidido levantar (la obligación de llevar) mascarilla”, indicó el ministro de Salud, Yuli Edelstein, en un comunicado.

Sin embargo, el uso seguirá siendo obligatorio en espacios públicos y cerrados, como los centros comerciales.

Israel registraba a mediados de enero un pico de 10.000 contagios diarios. Actualmente son inferiores a 200, y la tasa de positivo en los tests es del 0,3%.